Hace un año, en las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015, los vecinos y vecinas de Medellín y Yelbes le dieron la victoria en las urnas con su voto a la candidatura socialista encabezada por nuestro candidato, valga la redundancia, Valentín Pozo.
La ilusión volvía, por un tiempo, a un pueblo que le retiraba su apoyo a Antonio Parral, de la Agrupación de Vecinos, tan solo 4 años después de haber conseguido la mayoría absoluta más amplia que, hasta la fecha, se había producido en nuestro municipio. A pesar del intento del candidato "independiente" de desacreditar, por su juventud, a nuestro candidato y al candidato "popular" con fines electoralistas, la jugada le salió mal y perdió las elecciones.
Sin embargo, el tiempo y los hechos han vuelto a demostrar que PSOE y PP no somos lo mismo. Ni parecidos. El candidato del Partido Popular, Rafael Mateos, dejó de lado su dignidad Y SE VENDIÓ AL MEJOR POSTOR. Antonio Parral le ofrecía lo que parecía que venía buscando realmente a la política: DINERO Y "TÍTULOS". Concretamente cerraron un pacto donde lo más relevante era la delegación de las concejalías de cultura, turismo, educación, juventud, festejos y deporte (además de ser nombrado primer Teniente de Alcalde) y, lo que más tarde confirmamos, una asignación que hace poco hemos conocido que se elevaba hasta los 6.114€ anuales. Todo salido del bolsillo de los contribuyentes. A parte de eso, ¿qué cambios se han producido en el municipio? Pocos, y en algunas cuestiones, hemos sufrido un claro retroceso.
Recientemente Antonio Parral le ha retirado dos delegaciones a Rafael Mateos. En concreto, la de juventud y la de educación. (Si, al concejal más joven le han retirado la delegación de juventud). Pero no pasa nada. El candidato popular debe estar ya muy acostumbrado a este tipo de vaivenes de la política. Como ejemplo para la historia política de nuestro municipio quedará su afirmación de que iba a dejar gobernar a la lista más votada para después hacer todo lo contrario. No son políticos de fiar y lo han demostrado. Porque no tienen palabra. Y un hombre/político sin palabra no vale nada.
Nosotros a lo nuestro, a seguir trabajando por el municipio convencidos de que la única forma de que se produzca por fin un verdadero cambio en Medellín y Yelbes es obteniendo un apoyo en las urnas aún mayor del que ya obtuvimos y del que, por supuesto, nos sentimos muy agradecidos.