El 25 de mayo llega la que es
considerada como “la hermana fea” de todos los procesos electorales. Llega la hora de votar por y para Europa.
Siempre ha ocurrido. Las
elecciones europeas son tomadas como algo menor, algo lejano, y es verdad que,
geográficamente hablando, Bruselas, la capital de la UE, nos queda un poco
lejos, pero las decisiones que allí se
toman nos afectan a todos en nuestra vida diaria.
Cosas como la Política Agraria
Común (la PAC) que tanta importancia tiene para nuestra tierra y para
nuestros agricultores, se negocia a nivel europeo. Y aquí entra en escena
el candidato “popular” Miguel Arias Cañete, el cual, al parecer, tiene buena
fama en el sector agrícola, ganadero y pesquero. Sin embargo, hay que recordar
que este señor es el que nos recomienda comer yogures caducados y darnos
duchas de agua fría si no tenemos para pagar la bombona o el gas porque
son “sanísimas”. Este es el modelo de la derecha, el de la miseria.
Pero no hablemos más del
candidato “popular”. Hablemos mejor del proyecto
socialista que encabeza Elena Valenciano.
¿Por qué votar al PSOE y a
Elena Valenciano? Porque es el único partido y la única candidata capaz de
aglutinar a una mayoría progresista capaz de defender otro modelo europeo diferente al de la derecha pro-recortes de
Ángela Merkel y compañía. Por ello, desde la derecha escucharéis de nuevo lo de
la “herencia recibida” y que el PSOE dejó al país en la ruina pero, la verdad,
es que con el PSOE se continuó defendiendo el Estado del Bienestar
español y lo servicios públicos de sanidad, educación… que a él van adheridos en
los peores años de la crisis. Ahora, que supuestamente estamos en
recuperación, ¿alguien ha visto que se estén restableciendo los servicios
públicos o recuperándose los derechos de los trabajadores? No, porque este es el modelo de la derecha, el de si
puedes te lo pagas y si no estás fuera. El de trabaja mucho y cobra poco. Si
estamos hartos de oírlo.
El PSOE erró en la política
económica que hizo durante los últimos años de gobierno en España pero no
utilizó la crisis para imponer el modelo del copago o de lo privado y, ¿por
qué? Porque no es nuestro modelo de país, ni de Unión Europea.
De los errores se aprende, y el
PSOE ha aprendido de ellos. Solo reconociendo los errores y aprendiendo de
ellos para no volver a cometerlos podemos volver a mirar a la cara de la gente
para decirles “Sí, nos confundimos, pero nuestros errores no van a ser nuestro
lastre sino el punto de partida desde donde continuar haciendo una nueva
política, eso sí, siempre con nuestro pensamiento progresista y con el objetivo
de restablecer el sistema de igualdad de oportunidades para intentar alcanzar
una sociedad más justa”.
Por todo ello, VOTA PSOE, VOTA
ELENA VALENCIANO, porque solo TÚ MUEVES EUROPA.